El viento es una de las condiciones ambientales que pueden influir en la percepción del confort por parte de las personas. El confort peatonal puede llegar a ser muy relevante en zonas en las que el objetivo es que las personas permanezcan durante un tiempo, como por ejemplo zonas comerciales, ya que si los potenciales usuarios detectan cierta incomodidad, evitarán dichas zonas.

En ocasiones, ciertas configuraciones de edificios u otros elementos arquitectónicos pueden generar en su entorno condiciones del viento particularmente adversas. Por ejemplo, las esquinas de los edificios, las entradas de los edificios especialmente altos o las calles estrechas pueden ser puntos donde las condiciones del viento son especialmente desfavorables.

El IDR/UPM dispone de varios sistemas de evaluación del confort peatonal y de las condiciones del viento en diferentes ubicaciones. Por un lado, la anemometría de hilo caliente permite medir con gran resolución temporal las condiciones de viento. La velocimetría de imágenes de partículas (PIV por sus siglas en inglés) permite la medida simultánea de velocidad en varios puntos del espacio. Finalmente, las sondas Irwin permiten estimar la velocidad a partir de medidas de presión diferencial a alturas muy cercanas al suelo.