CONTROL TÉRMICO
El objetivo principal del subsistema de control térmico consiste en mantener a todo el satélite y a los equipos que aloja dentro de los rangos de temperaturas especificados en cada fase de la misión. En general, se distinguen dos rangos: el de temperatura operativa, que define los límites de temperatura en los que el instrumento puede operar; y el de supervivencia, que define las temperaturas máxima y mínima que puede soportar el instrumento sin ser dañado. El control térmico también debe asegurar que los gradientes térmicos máximos estén por debajo de los especificados. |
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Foto de la MLI montada sobre el panel inferior del UPM-Sat2. |
El control térmico del UPM-Sat 2 es principalmente pasivo. El diseño consiste en aislar el satélite del exterior mediante los acabados superficiales de la estructura y mediante MLI, pero permitiendo que se evacúe por radiación el calor generado internamente. |
Sin embargo, existe un sistema de control activo para la batería, que se encuentra aislada del resto del satélite: se apoya en una base de DELRIN que la aísla conductivamente, y está envuelta en una SLI que la aísla radiativamente. Además, hay pegados en la base de la batería heaters alimentados mediante dos circuitos independientes, ambos conectados directamente a la línea de alimentación. En cada línea hay termostatos que permiten regular el encendido y apagado de los heaters de tal forma que la temperatura de batería no descienda por debajo de 10 ºC. | |
Detalle del montaje de la batería y su sistema de control térmico activo: se pueden apreciar los heaters y los termostatos pegados a la cara inferior de la bandeja de la batería y la batería completamente montada con la SLI. |
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Los análisis térmicos permiten verificar el comportamiento del satélite y de los diferentes instrumentos a bordo en condiciones orbitales y en los diferentes modos de funcionamiento:
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Representación de una distribución de temperaturas del |